Dr. Miguel Espíndola
“Estudia. El derecho se transforma constantemente. Si no sigues sus pasos, serás cada día un poco menos abogado."

      En la Antigüedad las personas conformaban sociedades pequeñas, por lo cual los actos jurídicos que se llevaban a cabo entre sus integrantes eran, sin lugar a duda, estrictamente locales y no existía la necesidad de probar la ejecución de dichos actos, debido a que toda la comunidad los conocía. Sin embargo, había ciertos hechos relevantes tanto de la naturaleza como del hombre, que hubo la necesidad de plasmarlos en un objeto para dejar constancia de su realización, de tal modo que no se pudieran alterar y poder hacerlos del conocimiento de otras personas y en general de otras comunidades.


      El instrumento u objeto en donde se plasmaba variaba según el lugar, el tiempo, y la cultura de que se tratara. Un ejemplo de lo anterior se demuestra con la época de la prehistoria en donde sobre piedras talladas con otras piedras dibujaban los sucesos importantes para la comunidad respecto de la agricultura y la cacería.


Escritura

      La escritura es un modo que ha desarrollado el hombre para expresar ideas y pensamientos de modo gráfico, con trazos, signos, letras, actualmente sobre papel pero también sobre otros soportes de diverso tipo como la madera, la arcilla, la corteza, la tierra e incluso hoy en día sobre variados soportes digitales y tecnológicos.

      El escrito es el testimonio material que existe acerca de un hecho o de un acto realizado en el ejercicio de sus funciones por parte de instituciones, de personas jurídicas o físicas, ya sea de carácter privado o público y que quedará registrado en un soporte que puede ser papel o de otro tipo material, incluyéndose, fotografías, discos magnéticos, videos , entre otros.

      La escritura cuneiforme, creada por los sumerios en Mesopotamia, es la forma más temprana conocida de expresión escrita hace aprox. 4,000 años a.C., seguida por la cultura egipcia con su escritura a base de pictograma llamada jeroglíficos. En el año 1000 a.C., sobretodo a partir del año 800 a.C., vino la cultura griega la cual fue muy importante para la escritura porque introdujo la escritura alfabética, que es la que se utiliza actualmente, con algunas variaciones. Los historiadores hacen una distinción entre la prehistoria y la historia, siendo ésta última definida por la presencia de fuentes escritas autóctonas. La aparición de la escritura en textos coherentes marca la "historicidad".

      Conforme fueron evolucionando otras culturas, hubo la necesidad de plasmar los hechos relevantes en otro tipo de objetos como fue la arcilla, la madera, tiras de papiros, cerámica, pinturas, esculturas en diferentes minerales, papel y actualmente como es el soporte electrónico, lo que se conoce como base de datos, utilizando distintos procedimientos y técnicas, para dejar en dichos instrumentos de manera fija, indeleble, inmodificable y permanente la realización de los referidos hechos relevantes, tanto de la naturaleza como del hombre o de ambos. Ejemplo de lo anterior es la cultura egipcia, la sigueinte imágen muestra a un Escriba sentado plasmando información en un papiro, misma escultura que se encuentra en el museo Louvre en Paris, Francia.


      En México en la época prehispánica encontramos varios escribanos y fedatarios entre los cuales encontramos al tlacuilo azteca, era un artesano que dejaba constancia mediante signos ideográficos y pinturas con lo que se guardaba memoria de los hechos y actos mas importantes que sucedían entre las personas. El término Tlacuilo deriva de Tlacuiloa que significa escribir o pintar, esto ultimo con pigmento vegetal u obtenido de flores.


      Por definición, la Historia comienza con los registros escritos. Los restos de la cultura humana sin la escritura constituye el ámbito de la Prehistoria. Los historiadores hacen una distinción entre la prehistoria y la historia, siendo ésta última definida por la presencia de fuentes escritas autóctonas. La aparición de la escritura en un lugar determinado viene a menudo seguido de varios siglos de inscripciones fragmentadas que no pueden quedar incluidas en el periodo "histórico", y solamente la presencia de textos coherentes marca la "historicidad".

IMPRENTA

      La imprenta es un método mecánico destinado a reproducir textos e imágenes sobre papel, tela u otros materiales. En su forma clásica, consiste en aplicar una tinta, generalmente oleosa, sobre unas piezas metálicas (tipos) para transferirla al papel por presión. Aunque comenzó como un método artesanal, su implantación trajo consigo una revolución cultural.

      Más modernamente, la evolución de diversas tecnologías ha dado lugar a diferentes métodos de impresión y reproducción.

      Los romanos tuvieron sellos que imprimían hojas de inscripciones sobre objetos de arcilla alrededor del año 440 a. C. y el 430 a. C. Entre 1041 y 1048, Bi Sheng inventó en China (donde ya existía un tipo de papel de arroz) el primer sistema de imprenta de tipos móviles, a base de complejas piezas de porcelana en las que se tallaban los caracteres chinos; esto constituía un complejo procedimiento por la inmensa cantidad de caracteres que hacían falta para la escritura china.

      En 1234 artesanos del reino de Koryo (actual Corea), conocedores de los avances chinos con los tipos móviles, crearon un juego de tipos móviles de metal que se anticipó a la imprenta moderna, pero lo usaron raramente.

      La escritura cuneiforme, creada por los sumerios en Mesopotamia, es la forma más temprana En la antigüedad se usaba todo tipo de material para escribir (placas de barro, pieles, madera, arcilla, etc.) hasta la invención de el papel por los chinos hace más de 2,000 años.

      Actualmente la escritura mas recurrente es la escritura digital, la cual se hace por medio de una interfaz a un dispositivo electrónico, los datos digitalizados se guardan en un espacio de almacenamiento en forma de dígitos binarios o bits que la máquina puede interpretar.

      Los aspectos más importantes respecto de la plasmación en un instrumento de la voluntad de las personas o de un hecho o un acto relevante fueron que; se fijara el acontecimiento en un objeto que se pudiera apreciar de manera indeleble, conservarse y en su caso reproducirse permitiendo identificar la autoría del instrumento y apreciar el o los sucesos que se plasmaran en dicho objeto, tratando de que fuera inmodificable y en su caso que se pudieran apreciar los cambios que se hubieran producido.

      La normatividad tiende a lograr que se cumplan las características anteriores basándose en varios principios, entre los cuales se encuentran, los de atribución, equivalencia funcional, neutralidad, inalterabilidad, integridad, matricidad y no discriminación tecnológica entre otros.

      Uno de los instrumentos que brinda dichas características a la fecha ha sido el documento escrito en soporte de papel. Actualmente se discute si dichas características se pueden presentar en un soporte electrónico como original. ¿Será posible?.

      Además de la plasmación de los principales hechos y actos que se producían entre las personas, en instrumentos públicos de forma fija, indeleble, que se pudiera tanto conservar como reproducir, se creó la fe pública que permitió dar certeza y seguridad jurídica.

      La fe publica es el imperativo jurídico que el Estado impone a un pasivo contingente universal para tener como ciertos y verdaderos el acaecer de un hecho o la celebración de un acto que no fue percibido directamente por los sentidos de ese pasivo contingente.

      Así pues actualmente la fe publica se puede manifestar por medios digitales, como es por ejemplo con la copia certificada electrónica que se expide y manda cuando se inscribe un acto mercantil en el SIGER (Sistema Integral de Gestión Registral), del Registro Público de Comercio.

      Otra cuestionante importante es que si podría existir la posibilidad de un protocolo electrónico en donde consten los originales de los instrumentos públicos notariales.

      Tanto las ondas de la radio, como las de la televisión o el móvil, hasta la luz “visible”, que podemos ver con los ojos, o los rayos X, son exactamente el mismo fenómeno físico: todas ellas son lo que se denominan ondas electromagnéticas.

      Esto radica en que aunque todas ellas son radiaciones que pertenecen al espectro electromagnético, cada una tiene una frecuencia (o longitud de onda) diferente, lo que hace que cada onda lleve una energía diferente (proporcional a su frecuencia).

      Así, las ondas de radio, que tienen una frecuencia muy inferior (de unos 10KHz), tienen una energía mucho menor que las ondas de luz visible (con una frecuencia de unos 10 Hz), y estas son, a su vez, mucho menos energéticas que los rayos X, por ejemplo.

      Esta es la principal razón por la que si inciden sobre nosotros ondas de radio ni nos enteramos, pero si incide luz visible sí que lo notamos, así como con los ultravioleta, que ya nos ponen la piel tostadita, o los rayos X, con los que no podríamos tener una exposición prolongada ya que estos nos causarían daños en nuestro cuerpo.

      A pesar de estas diferencias, por tener todas estas ondas la misma naturaleza, tienen varias cosas en común, en especial que pueden viajar sin ningún medio, es decir, que pueden propagarse por el vacío (por eso podemos ver la luz de las estrellas o comunicarnos con las sondas que enviamos a Marte), y que todas ellas viajan a la velocidad de la luz: 300.000 km/s.

      Ahora bien la información que viaja por el espacio aéreo o el ultra espacio y que llega a grandes velocidades a sus destinatarios no es garantía de su existencia y veracidad, así como de que no se reciba alterada, ya que los medios electrónicos, ópticos o similares también tienen la posibilidad de que se puedan modificar y/o manipular.

      El hecho que se esté desarrollando a pasos agigantados la tecnología en el siglo XXI, no quiere decir que los nuevos soportes electrónicos para hacer constar los hechos y actos mas importantes que se realicen en la sociedad garantice la existencia, veracidad, atribución, inalterabilidad y la fácil reproducción de los instrumentos que sirvan de soporte.

Continuar con la segunda parte.